Gustavo Raggio pasó por Pergamino a despedirse de ahora su ex club, y charló con La Gloria o Devoto, donde hizo un profundo análisis de su paso por Douglas. El flamante DT de Estudiantes de Río IV mostró su lado sentimental, agradeció el cariño y el respeto que recibió de la institución, y confesó los recuerdos, no sólo futbolísticos, que se lleva. Además, el oriundo de Villa Constitución aclaró que alguna vez volverá y se va orgulloso del plantel que formó, ya que le devolvieron la alegría a los hinchas.
La historia de Gustavo Raggio con Douglas llegó a su fin. Tras verse frustrada la chance de ascender la semana anterior en cancha de Platense ante San Miguel, el DT aceptó la propuesta de Estudiantes de Río IV y allí marchará. Sin embargo, sabe que alguna vez volverá: “Después del 2014 que dirigí la Primera de Newell´s, hasta ese momento había dirigido las inferiores o ligas de campo, pero en el 2014 dirigí 20 partidos en la Primera, casi 10 meses y me di cuenta la politización de un club grande. Dije ´yo con estos tipos no vengo a trabajar nunca más`, se los dije en la cara, se los dije en la calle, yo no trabajaría nunca más con Jorge Ricobelli, el peor dirigente de la historia de Newell´s, porque vi cosas que no me gustaron. Cuando sos jugador o entrenador de inferiores tenés otra visión, y lo que vi ahí no me gustó, se lo dije en la cara. Intento encontrarlo en Rosario porque tengo una deuda a saldar con él, me hizo la cama 8 meses y medio. Uno va creciendo, intenté a mi forma, no tengo un carácter fácil, primero rearmarme como entrenador, después llegar a lo mejor, que fue conformar este cuerpo técnico. Aparte de que son mis amigos, son excelentes profesionales, y parte del éxito que no fue, pero lo fue, ellos tienen un montón, son más jóvenes que yo. De todos los lugares, más allá de lo deportivo, intento irme bien, con Nicolás Scarpeccio (N. de la R.: presidente de Sportivo Las Parejas) no es fácil manejarse, nos dijimos las cosas cara a cara, pero la vida sigue, y lo mismo me pasó en Cipolletti, lo mismo me paso acá, somos un cuerpo técnico demandante porque queremos seguir creciendo y uno en todo este trayecto, y lo puedo asegurar, cuando me echaron de Newell´s lloré un montón, lloré cuando perdimos los cuartos de final con Cipolletti, y el martes fue un nuevo mazazo al corazón.Fue durísimo de digerir el no poder haber ascendido porque el equipo se lo merecía. Vi los partidos tres veces, en 120 minutos nos patearon cuatro veces al arco, la ejecución del penal es una virtud técnica y del arquero, pero seguramente con el técnico que venga vamos a construir nuevamente con Douglas. Tampoco me cabe ninguna duda de que la campaña con Douglas me hizo ser técnico de Estudiantes, más allá de lo que hice en los clubes anteriores”, explicó el entrenador.
Consultado acerca de lo que guardará en la valija de los balances del rojinegro, el oriundo de Villa Constitución detalló: “Desde el egoísmo y el ego que uno tiene, me llevo que nunca un equipo había representado tanto mi idea en la cancha. He escuchado en todo este tiempo de que uno no puede desaprovechar y perder dos finales, he leído, leo, más allá que tengo otro trabajo y me tengo que ocupar de mi otro trabajo, y creo que con Lautaro (Olivera), Fer (Stagnari)y la gente que nos acompañó marcamos nuestra idea, no sabemos si es buena o mala, pero es nuestra, disciplina, compromiso, disciplina social, cero quilombo en el vestuario, cero ego, el que mejor entrena es el que más juega. Les estoy agradecido a ´Bati` (Aranda) y Seba (Gasparini) por tener conexión con divisiones inferiores, no me gustan las despedidas, por eso no los voy a pasar a saludar. Son personas a las que voy a volver a ver, esté en el club o no esté, y me llevo un aprendizaje muy grande, que lo aprendí en Cipolletti. Este-por Estudiantes- es un club que a su forma quiere crecer y en 2015 lo enfrenté en el Federal B, hoy en 2023 estuvo en los cuatro reducidos para subir a Primera División. Cuando tomamos el desafío de Douglas sabíamos que era plata o mierda, cuando perdimos 5 a 1 con Monte Maíz, nosotros a propósito jugamos con cinco defensores, ahí mi silla estuvo áspera. Me llevo el aprendizaje de la exigencia diaria y la responsabilidad de que te dan el manejo del fútbol del club profesional. Con Adrián (Aranda) intentamos que el club siga creciendo, me dolió mucho ver a gente llorar, movilizamos mucho al club, los jugadores también lo hicieron. Los hinchas fueron en una semana a La Rioja y a Buenos Aires, gastaron una fortuna. Vi un montón de gente y cuando salí a la cancha de Platense era el marco de un partido de Primera División. Me llevo lo mejor, los dirigentes cuando los llamé, que terminé de cerrar con Estudiantes, lo entendieron, nadie dijo nada, cobramos todo. Me llevo lo mejor, el crecimiento de nosotros y del club fue excelente, lo que me gustaría desde otro lugar que el club lo aproveche y juegue la final el año que viene de vuelta. Uno le agarra cariño al club, no es fácil despedirse, me hago el serio pero no lo soy”, aseguró.
Yendo al 1ro de septiembre del 2022, día de la asunción en el “Milan de Pergamino”, Raggio se sinceró y ante la pregunta de si cumplió todos los objetivos, tiró: “No, nos faltó el resultado deportivo. Uno cuando llegó, que jugamos con Racing de Córdoba el primer partido, le ganamos a San Francisco y cerramos la clasificación, le ganamos a Ramallo, empatamos con Central Norte y San Martín de Formosa, quedamos afuera con Bolívar y me planteé junto a mi cuerpo técnico con la dirigencia lo que queríamos hacer. La dirigencia me dio vía libre y arrancamos a entrenar la misma fecha que arrancó Gimnasia y Tiro, a evaluar y ver, aparte seguir conociendo a la gente del club y que nos sigan conociendo. Entrenamos a chicos de 14 años, el club apostó por nosotros y nosotros por el proyecto, somos un cuerpo técnico de escuchar mucho e intercambiar ideas. Cuando empezó todo nos empezamos a plantear objetivos cortos, el equipo en la 6 primeras fechas no encontraba sistema de juego, nos preparamos desde lo físico para llegar al último cul… del campeonato bien armado. Después el equipo empezó a crecer, los chicos entendieron, nos fuimos conociendo, porque 6 fechas no eran nada. Traje jugadores que ya habían estado conmigo, y fue todo más fácil. Más allá que deportivamente empatamos dos finales, lo mejor es que marcamos una identidad. Ojalá que siga todo así, ya no nos interesaba la guita ni nada, queríamos quedar en la historia del club. Sin lograr eso marcamos un camino a seguir, al club y los jugadores jóvenes, como Ferreyra (Conrado), Gómez (Martín), Auil (Agustín), que el año que viene van hacer una parte importante del club”.
A la hora de los agradecimientos, “Carozo” intentó no olvidarse de nadie: “Hay mucha gente que me hizo bien durante todo este tiempo, un año y pico es muy grande. Tuve invitaciones a comer, yo soy reacio a eso, Fer y Lauti iban, yo soy bastante solitario, pero le tengo que agradecer a toda la Comisión Directiva, con quien con algunos tuve cruces picantes, porque los dos queríamos lo mejor, a Javier Martínez, que es la persona que me hizo llegar al club, a ´semilla` (Giamarchi), Marcos (Leiva), quiero crecer y volver a entrar a la Bombonera o ganarle a San Lorenzo. Quiero darle las gracias a Douglas porque me hizo crecer como entrenador, mucha gente en momentos jodidos con mi salud me prestó el hombro, a los jugadores, me saco el sombrero por este plantel, pero me saco el sombrero con el club. Los vamos a extrañar, pero tenemos un desafío deportivo por delante, como quedó la vara alta en Douglas, llego a un club que perdió las semifinales del Reducido. Soy agradecido al club, lo único que quise hacer a mi modo era que un club como éste, las condiciones todos los días tiene que ser crecer.Queríamos crecer ganando, no se dio, pero creo que el camino a seguir ojalá sea este. Uno lo entró a querer, por eso me quiero llevar una remera o algo de Douglas, porque cuando salga a caminar por mi pueblo me quiero poner algo de Douglas. Nosotros no creíamos que íbamos a movilizar al club como se movilizó. Es jodido, pero hay que meterle borrón y cuenta nueva”, manifestó.
Y en el cierre, Gustavo agregó del valor humano: “Algo especial es que viví esto con mis viejos. Estoy agradecido con el club por cómo los cuidaban, me enorgullece y lo que mejor me llevo es el respeto, que no es fácil en la sociedad, porque hoy no se respeta nada. Me enseñaron todos los días que 22 chicos estaban esperando algo para ser mejores jugadores. Nos faltó un penal y a la gente del club agradecimiento eterno, es difícil irse de un lugar donde lo quieren, pero es una posibilidad única, es un club que está firme. Vamos a reemplazar a Iván Delfino, que arregló con Colón. Es un desafío para nosotros, o pegamos el golpe o la seguimos remando”, concluyó.
