Casi 70 millones de niños se vieron privados total o parcialmente de las vacunas de rutina entre 2019 y 2021, debido a los cierres e interrupciones de la atención médica causadas por la pandemia de coronavirus, lo cual erosionó los logros alcanzados en inmunización infantil, informó hoy Naciones Unidas.
“Más de una década de logros duramente ganados en la inmunización infantil de rutina se han erosionado”, advirtió hoy en un informe el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF), en el cual agrega que recuperar estos niveles “será un desafío”.
De los 67 millones de niños cuyas vacunaciones se vieron “gravemente interrumpidas”, 48 millones no recibieron por completo las vacunas sistemáticas, según UNICEF, lo que hace temer posibles brotes de poliomielitis y sarampión.
La cobertura de vacunación entre niños disminuyó en 112 países y el porcentaje de menores vacunados en todo el mundo cayó 5 puntos hasta el 81%, un mínimo no visto desde 2008. África y Asia meridional se vieron especialmente afectadas.
“Resulta preocupante que el retroceso durante la pandemia se produjera al final de una década en la que, en términos generales, el crecimiento de la inmunización infantil se había estancado”, señala el informe, citado por la agencia de noticias AFP.
Las vacunas salvan 4,4 millones de vidas al año, una cifra que, según Naciones Unidas, podría aumentar a 5,8 millones en 2030 si se cumplen sus ambiciosos objetivos de “no dejar a nadie atrás”.
“Las vacunas han desempeñado un papel muy importante a la hora de permitir que más niños tengan una vida larga y sana”, declaró Brian Keeley, redactor jefe del informe.
“Cualquier descenso en las tasas de vacunación es preocupante”, precisó.
Antes de la introducción de una vacuna en 1963, el sarampión mataba aproximadamente a 2,6 millones de personas cada año, en su mayoría niños. Para 2021, ese número había caído a 128.000.
Pero entre 2019 y 2021, el porcentaje de niños vacunados contra el sarampión cayó del 86% al 81%, y el número de casos en 2022 se duplicó en comparación con 2021.
La caída en las tasas de vacunación podría verse agravada por otras crisis, advirtió Keeley, desde el cambio climático hasta la inseguridad alimentaria.
“Cada vez hay más conflictos, estancamiento económico en muchos países, emergencias climáticas, etc”, dijo. “Todo esto hace cada vez más difícil que los sistemas sanitarios y los países puedan satisfacer las necesidades de vacunación”.
UNICEF hizo un llamamiento a los gobiernos para que “redoblen su compromiso de aumentar la financiación de la inmunización”, con especial atención en “ponerse al día” para aquellos que no recibieron sus vacunas.
El informe también expresó su preocupación por el descenso de la confianza de la población en las vacunas, observado en 52 de los 55 países encuestados.
“No podemos permitir que la confianza en las inmunizaciones sistemáticas se convierta en otra víctima de la pandemia”, declaró en un comunicado Catherine Russell, directora ejecutiva de UNICEF.
“De lo contrario, la próxima oleada de muertes podría ser de más niños con sarampión, difteria u otras enfermedades prevenibles”.
La confianza en las vacunas puede ser “volátil y específica en el tiempo”, según el informe, que señala que “serán necesarios nuevos análisis para determinar si los resultados son indicativos de una tendencia a más largo plazo” más allá de la pandemia.
En general, dijo que el apoyo a las vacunas “se mantiene relativamente fuerte”.