Por Fernando Antuña
-Su llegada al frente de la cartera educativa provincial se encuadra dentro de un relanzamiento, por así decirlo, del Gabinete del Gobernador Kicillof. ¿Con qué Ministerio se encuentra hoy Alberto, si bien es una continuidad de la gestión?
AS: “Me encontré con un Ministerio que tuvo que sostener dos años absolutamente excepcionales, dos años de pandemia, dolorosos, difíciles; que no son dos años desaprovechados. El Ministerio y la Gobernación, por decisión del propio Gobernador, ha puesto en funcionamiento un plan de infraestructura como nunca en la Provincia de Buenos Aires, con cuatro mil obras terminadas, con 54 escuelas inauguradas; en estos días de marzo estamos inaugurando otras 30. Y también con un nuevo ciclo de paritarias exitosas, es el tercer año consecutivo en que la Provincia de Buenos Aires llega a un entendimiento con el frente de unidad gremial, y eso, realmente, es muy importante porque establece una cuestión de mucha seguridad para las familias, y termina con esa incerteza que se instalaba a fin de febrero o marzo; las clases empiezan una vez más.
Tenemos el desafío que hay una cantidad de jóvenes que tienen una relación distante con el sistema educativo. Hay un programa que ha sido muy exitoso de revinculación de las trayectorias, y tenemos que seguir trabajando para que todos esos que están afuera o tienen una relación intermitente o casi nula puedan volver a la escuela”.
-La vuelta clases, presenciales, desmitifica algunos de los postulados que se esgrimieron durante la pandemia sobre esa falsa premisa de “enseñar en el aula o la virtualidad”, porque la escuela nunca paró en ese período tan crítico. ¿Qué opinión le merece Ministro?
AS: “La verdad que decir que no hubo clases es una falta de respeto a los estudiantes, a los docentes, a las familias. Hubieron clases, por supuesto son clases excepcionales, siempre quedan atrás los sectores más vulnerables porque se necesitaron elementos técnicos que los que tienen menos posibilidades económicas no lo pueden tener; hay quienes tienen dos computadoras en sus casa, y hay quienes tienen solo un teléfono, que se lo tienen que disputar entre cuatro o cinco, sin datos móviles, sin internet, eso ha ocurrido y dejó secuelas, pero también ha sido muy impactante y muy emocionante lo que han hecho las comunidades para ponerle el pecho a un tiempo excepcional. Lo que tenemos que hacer ahora es recuperar, evitar los daños; porque no solo hay un daño de las muchachas y los muchachos que se fueron del sistema, sino también hemos registrado que hay emocionalidades dañadas producto de la pandemia, y al que trabajar al respecto”.
-Usted mismo sostiene que hay muchos jóvenes que se apartaron del sistema educativo, ¿cómo se los vuelve a insertar?, ¿cómo están trabajando al respecto?
AS: “Hay un programa que tiene que seguir funcionando, lo vamos a continuar con algunas adaptaciones.
Se recupera reforzando los aprendizajes, con clases a contra turno, con clases los sábados. Se recupera distribuyendo material tecnológico, con mucha presencia de la escuela, mucha presencia de las maestras, de los maestros, de los profesores, escuchando mucho a los estudiantes. Los iremos a buscar uno a uno”.
La pandemia visibilizó aún más ciertas falencias, desigualdades, en toda la sociedad. La educación fue la excepción. ¿Considera que la brecha digital fue una de las complicaciones más severas que tu ámbito educativo?
AS: “Hubo desigualdades distributivas, económicas, territoriales, educativas, tecnológicas, siempre son más impactados los que menos tienen.
Es un hecho de justicia la vuelta de Conectar Igualdad, era necesario. Es una de las grandes defecciones del neoliberalismo. Un sistema educativo que vio retaceada la distribución tecnológica. Hay cuatro millones de netbook menos, perdimos cuatro años por capricho, por prejuicio de clase. No hay que detenerse en mirar para atrás, hay que trabajar para adelante. Yo celebro la recuperación que ha hecho el Ministerio de Educación de la Nación de Conectar Igualdad. Se están distribuyendo un millón de netbooks, de las cuales alrededor de 300 mil son para la Provincia de Buenos Aires. Estamos comprando, como Gobierno provincial, 120 mil netbooks. Nosotros queremos que de aquí al año que viene esté todo el Secundario con la tecnología como tiene que estar”.
-Se está trabajando en el Consejo Federal de Educación el “Secundarios con Oficio”. ¿Cómo está actualmente esta acción?
AS: “Es muy necesario hacer una Secundaria que tenga formación general, pero que tenga mucha relación con el mundo del trabajo, con los oficios, no solo los tradicionales, sino nuevos oficios, es también una de las estrategias para recuperar a los muchachos y muchachas que se fueron. Hay un Secundario que debe preparar para la Universidad, para la vida, para la ciudadanía”.
-En una declaración a un medio, usted dijo ´seremos una gestión muy cercana a los intendentes de todo signo político´.
AS: “Eso que decimos no es una pose, ya hemos ido, en este mes y pico, a varios distritos en el que gobierna la oposición.
Para la escuela no puede haber grieta, tiene que haber un solo pensamiento, los pibes no tienen color político. Los niños, las niñas, los jóvenes son bonaerenses, son nuestras hijas, nuestros hijos, nuestros nietos, hay que trabajar con todos los colores políticos. Iremos a todos los distritos que podamos. Pergamino es un distrito muy importante, ojalá podamos ir pronto”.
El flamante Director General de Cultura y Educación de la Provincia de Buenos Aires, dialogó con el programa “Esto es lo que Hay” (FM Data Digital 105.1).
