Juan Ignacio Alesandroni completó una temporada más en Mitre de Santiago del Estero, y en La Gloria o Devoto hizo un balance, no sólo del torneo de la Primera Nacional que pasó, sino también de su carrera fuera de la ciudad, de la que se fue hace 12 años. El mediocampista de 33 pirulos contó por qué les cuesta ser protagonistas con el Aurinegro, y ponderó mantener una base que les permita afianzarse. Además, el “Pity” habló de su futuro y lo que le deparará el 2023 en lo deportivo.
Hace 12 años que recorre las canchas del país, pero fuera de su ciudad: “Gracias a Dios me ha tocado ir creciendo, pero siempre me viene bien cuando vengo a Pergamino, porque tengo todos mis amigos, la mayoría del fútbol que compartimos esos lindos momentos y es mi cable a tierra, siempre contamos las mismas anécdotas y terminamos en risa, melancolía, Pergamino es mi cable a tierra, mi lugar en el mundo y siempre que tenemos la oportunidad nos vamos, mi señora también es de allá”, explicó Juan Ignacio Alesandroni, mediocampista de Mitre de Santiago del Estero, que en cada conjunto que jugó siempre se convirtió en líder: “Fueron muchos años, muchos partidos en los diferentes equipos, son muchos partidos. Hoy en día los jugadores tienden a cambiar un poco más de aire, eso le hace bien a la carrera, en cambio nosotros decidimos afianzarnos en un lugar, donde nos tratan bien, nos sentimos cómodos, estamos conformes y el hecho de ser referente es relativo, siempre me brindé al máximo en el lugar que estuve y la gente, los compañeros, lo ven como un ejemplo y lo ponderan, pero uno tiene que seguir siendo la misma persona, humilde y que se entrega al máximo todos los días para que los demás respeten eso en uno”.
El “Pity” hoy se encuentra en el norte, sin embargo hay un lugar que no olvida, que es La Feliz: “De Pergamino uno extraña todo, la vida de jugador es complicada, no sólo para mí, sino para mi familia y los que te acompañan. En Mar del Plata estuvimos mucho tiempo, estuvimos 6 años, fue mi primera experiencia fuera de la ciudad y gracias a Dios siempre tuve gente en los clubes que me ha tocado donde fue muy buena, fiel, leal, el día a día se hacía más llevadero. Mar del Plata es hermoso, en verano tenías muchas visitas, las distancias eran cortas, disfrutaba mucho el poder ayudar y me hacían una compañía muy importante, pero uno se debe al fútbol, al club que lo contrata y tiene que hacer una vida acorde a lo que uno trabaja. El último año no la pasamos bien en cuanto lo deportivo, con cuestiones institucionales complicadas, y venir a Santiago fue un cambio importante y salieron las cosas bien. Con el diario de los lunes salieron cosas bien, podríamos estar mejor o peor, pero estamos agradecidos del lugar que ocupo hoy”, manifestó.
Terminó otro certamen de la Primera Nacional, y una vez más Alesandroni completó casi todo el campeonato con la 5 del Aurinegro: “No soy de mirar la temporada individual, soy autocrítico y uno aspira a lo que viene, sí analizo los números y todo pero miro más lo grupal, y fue una temporada dura, complicada, en lo personal me tocó una lesión en la pretemporada y por las ganas de estar me tocó volver a lesionarme. En la tercera o cuarta fecha arranqué a jugar y una vez que me sentí bien de lo físico jugué todo el año, fuimos irregulares al principio, nos costó. Después encontramos las formas, las maneras, estábamos en un terreno donde necesitábamos el triunfo y se nos era esquivo, partidos importantes, perdíamos contra los rivales que teníamos que ganar, no era lo que esperábamos y lo que nos habíamos preparado, pero es lo que nos tocó, nos sirve como experiencia y al club también le sirve para proyectar lo que viene”, señaló
No obstante, el ex Juventud fue autocrítico y confesó que desde que ascendieron nunca lucharon por los primeros lugares en la divisional: “Creo que desde que nos tocó ascender nos está costando sentirnos protagonistas. Una temporada con Grelak (Alfredo) estuvimos peleando los primeros puestos, al final nos caímos y después nos costó muchísimo, este año se ha dejado una base importante de 12 o 13 jugadores que no venía ocurriendo y eso es fundamental, si arrancás de cero todos los años se te complica, obviamente van a venir jugadores, va a venir un cuerpo técnico pero no partís de cero y después es un combo, jugadores, dirigencia y cuerpo técnico tenemos que plantearnos en el objetivo que queremos, ayudarnos desde el lugar donde nos toca, progresar, que el club sea más profesional. El club tiene mucho por crecer, la cabeza del club que es Guillermo (Raed), tiene las ideas claras y por momento se hace difícil, el fútbol en Santiago ha crecido pero tiene que crecer más también y hay una ayuda importante del Gobierno. Es cuestión de que los años que pasaron sirvan de experiencia para mejorar, este año en particular nos sirvió muchísimo porque estuvimos 10 fechas sin ganar y cuando las cosas se calmaron, empezaron a funcionar, pero el fútbol no es magia, hay que tener una idea, seguir una línea y aferrarse al proyecto. Cuando las cosas no salen de la forma que vos querés, es cuando tenés que aferrarte más a lo que estás haciendo”, indicó.
Y en el cierre, Juan Ignacio se refirió a su futuro: “Hoy por hoy estoy en Mitre, me queda un año más de contrato, como todos los años cuando termina una temporada hablo con la dirigencia,con la gente de Mitre para transmitirle lo que yo siento, lo que me parece y si ellos también les parece mi continuidad. En estos días antes de irnos al receso hablaré y de no haber ningún inconveniente seguiré un año más en Mitre”, culminó.