La máxima autoridad electoral de Colombia anunció hoy que pedirá el recuento de los votos que definieron la nueva integración del Senado dos domingos atrás, aunque insistió en que no existe posibilidad de fraude en el sistema, una decisión que fue duramente repudiada por el candidato presidencial de izquierda Gustavo Petro.
“Debido al sinnúmero de inconsistencias en los formularios, solicitaré mañana nuevamente el recuento de todas las mesas de Senado de la República”, argumentó el registrador nacional, Alexander Vega a los medios.
Vega Rocha reveló que se encontraron algunas irregularidades que lo llevaron a tomar la decisión “a fin de dar transparencia al proceso electoral”, pero aclaró que “no existió fraude”.
A su vez, recordó que “el preconteo es informativo; nadie ha ganado o perdido votos ni curules hasta que el escrutinio termine”.
Además, aseguró que a pesar de las dudas que se han generado, “está garantizada la credibilidad de la Organización Electoral para el próximo 29 de mayo”, cuando se realizarán los comicios presidenciales.
Tras su anuncio, afirmó que “todos los votos están en cadena de custodia brindando todas las garantías”.
“Aquí no se han perdido votos; en muchos casos, hubo errores humanos en el diligenciamiento del formulario E-14 (actas de votación) y la posterior transmisión de la información”, subrayó.
Poco después, Petro calificó el hecho como un fraude y “un verdadero golpe de estado”, impulsado, a su juicio, por el exmandatario derechista Álvaro Uribe.
“Lo que hace el registrador hoy ahora sí se llama fraude; la cadena de custodia de los votos terminó el sábado y a esta hora pueden estar llenando las bolsas de votos”, dijo Petro en Twitter.
“Desobedecen la decisión de 5.000 jueces, estamos ante un verdadero golpe de estado impulsado por Uribe”, agregó.
En un segundo mensaje en Twitter, Petro insistió en su denuncia de fraude debido a la falta garantías en la custodia de los votos ya contabilizados.
“Alerta, donde ya terminaron escrutinios, la mayoría de mesas, los votos están en poder del CNE (Consejo Nacional Electoral) de mayoría uribista y de registradores departamentales, de mayoría uribista; no hay cadena de custodia transparente para esos votos, el reconteo sin transparencia es fraude”, publicó.
Posteriormente, anunció, también por esa red social, que suspendía su participación en los debates electorales “hasta que se garantice la transparencia del voto”.
“Actuaremos con prudencia máxima y pedimos a las veedurías internacionales actuar con prontitud; en este momento no hay cadena de custodia transparente sobre los votos ya escrutados”, insistió.
El viernes pasado, la Registraduría de Colombia confirmó que el movimiento de izquierda Pacto Histórico liderado por Petro fue el más votado en las elecciones legislativas del pasado domingo, al alcanzar 97% del escrutinio oficial.
Según un boletín de prensa de la entidad, Pacto Histórico alcanzó casi 2.700.000 votos en el Senado, seguido por el Partido Conservador (2.200.000) y el Partido Liberal (al menos 2.078.000).
La Registraduría entregó los resultados luego de que el Pacto Histórico reportara haber “recuperado” por lo menos otros 500.000 votos tras el preconteo del día de las elecciones y de la denuncia de múltiples “errores” de los jurados de votación en el llenado de formularios que hizo la plataforma independiente Misión de Observación Electoral (MOE).
El domingo 13 de marzo los colombianos votaron para escoger a los congresistas para el próximo cuatrienio, así como los candidatos oficiales de las principales coaliciones políticas: derecha (Federico Gutiérrez), izquierda (Petro) y centro (Sergio Fajardo).
Fajardo, por su parte, escribió en Twitter que “el caos electoral generado por las fallas de la Registraduría afectó la confianza en la transparencia de las elecciones presidenciales”.
En ese sentido, señaló que el reconteo de los votos “debe ser para Senado y Cámara con todo rigor. Se requiere, además, adoptar medidas adicionales para mayo”.
Delegados de la Unión Europea (UE) alertaron sobre fallas en el diseño de los formatos, pero Vega negó que se trate de una práctica sistemática y remarcó que no hubo “una actuación dolosa, porque no se han perdido votos”.
El recuento puede demorar varias semanas y los nuevos senadores deben asumir el 20 de julio.