Pablo Cuevas, autor del segundo tanto, el de la victoria, ante Ciudad de Bolívar el pasado fin de semana, charló con La Gloria o Devoto, y fiel a su costumbre dejó títulos reflexivos y profundos. El lateral derecho, que convirtió un gol por primera vez en su carrera, avisó que en la final del domingo en La Rioja frente a Gimnasia y Tiro se juegan más que un ascenso, sino el quedar para siempre en la historia de un club. Además, el formoseño analizó el choque con los salteños, imaginó el marco, aunque invita a su equipo a disfrutar estos momentos que les regala el fútbol.
Douglas venció a Ciudad de Bolívar el pasado domingo en el Miguel Morales y se metió en la final del Federal A: “Todavía falta el partido más importante. Lo que logramos el otro día fue fruto del gran trabajo que hicimos durante todo el año.Me tocó vivir una final hace no mucho tiempo y la sensación que se siente de estar en un partido así, con la gente cerca y el resultado que da eso después es para toda la vida. Eso es lo que me dan ganas de jugar estos partidos, son partidos que si bien los ganás, el resultado es para toda la vida”, expuso Pablo Cuevas, lateral derecho del equipo de Gustavo Raggio, que agregó sobre la vorágine que nota en lo cotidiano: “Los hinchas hacen locuras, pero en Colón me tocó, en For Ever también, de que se tatúen una firma, el equipo completo, son locuras que el hincha hace. Cuando voy por la calle escucho que la gente piensa en el dinero, de que cuánto puede estar el viaje, y yo si pudiera ayudar a la gente lo haría con mucho gusto. Este partido si ganás te queda para toda la vida, y si estuviste en el lugar también te queda para toda la vida”.
En el transcurso de la temporada, el formoseño declaró en este medio una frase que fue recogida por el cuerpo técnico (N. de la R.: “Vine acá para jugar la final”), y hoy puede decir que cumplió: “Cuando me llamó el técnico me gustó la propuesta que tenía. Unos compañeros me dijeron que el técnico era serio y trabajaba bien, sin ir más lejos me llamó también el técnico de Gimnasia y Tiro (Rubén Forestello) que me quería su equipo y terminé eligiendo Douglas porque me gustaba la idea y sabía que podía jugar. Cuando dije esa frase de que quería jugar la final fue porque después de la pretemporada veía la clase de jugadores y por el grupo buenísimo que se armó. Pensábamos de que podía llegar a esta final”, manifestó el defensor, que aclaró por qué jugaron con una camiseta alternativa frente al Celeste: “Cuando llegamos al estadio estaban puestas la camiseta alternativas y cuando volvimos estaban cambiadas. No nos gustó a nosotros eso, pero veníamos de racha con la blanca entonces dijimos que estaba bien”, tiró, y luego hizo un análisis del encuentro: “El gol de ellos fue un centro que va al área, al haber tanta gente es complicado. Le quedó al 9 y convirtió, nosotros tuvimos muchas chances, si convertíamos primero el partido arrancaba de otra manera. Nos faltó la eficacia que tuvimos el partido anterior”.
Cuevas anotó el 2 a 1 contra los de Cristian Piarrou y no fue uno más porque significó el primero de su carrera: “No podía convertir porque cuando llegaba a situación de gol llegaba incómodo.También no es normal que en la posición que juego uno convierta tantos goles, pero si veía un compañero mejor ubicado trataba de dársela a un compañero para que convierta y no ser egoísta. Se hizo esperar y sirvió para que el equipo pase a la final y muy contento con eso también”, indicó, y consultado de si se sintió raro, confesó: “En ningún momento pensé en sacarme la camiseta, fue un desahogo. Si bien el primer gol de Ezequiel (Ávila) fue el desahogo porque fue un gol importante y de otro partido, ahí nos sacamos esa mochila de no poder empatar. También creo que nos cobraron todo en contra”.
Se viene Gimnasia y Tiro en La Rioja el próximo domingo a las 19. 30., y el ex San Martín de Formosa, palpita: “Creo que lo vengo diciendo, físicamente estamos bien, tenemos un ritmo de mitad de cancha para adelante impresionante y creo que tenemos que seguir haciendo lo que venimos haciendo, jugar a la pelota que es lo más importante, y después los resultados se dan acorde a lo que hace uno adentro de la cancha. El rival con el que vamos a jugar es duro y yo creo que vamos a sacar el partido adelante”, señaló, y acerca de haber revertido un resultado por primera vez en el torneo, explicó: “Son estadísticas.Creo que lo que nos llevar a dar vuelta el partido son las ganas de ganar, ninguno quiere perder, en las prácticas pasa lo mismo. Yo creo que eso lo volcamos en el partido y si uno se bajonea estamos 10 atrás que lo alentamos. Eso nos lleva a estar en el lugar donde estamos”.
Una vez que la pelota traspasó la valla de Cavallotti, Pablo inició una carrera incontenible para dedicárselo a alguien: “Mi señora, la que está siempre, es la que se banca todo, porque estaba la familia y los compañeros. Fue un desahogo grande”, expresó, y en cuanto a la expectativa y la ansiedad del plantel, bajó un cambio: “Capaz que para muchos chicos sea la primera final, yo lo manejo de otra manera. Me pasó algo en la pandemia, que después de Sarmiento me quedé sin jugar esos 6 meses. Ese torneo no lo jugué y me di cuenta de muchas cosas. El fútbol y el trabajo lo tomamos seriamente, en ese momento pensé muchas cosas, sobre todo en tranquilizarme y tomar otras decisiones. Ese fue un punto para mí, de tomar las cosas de otra manera y pensar en positivo. Cada persona lo toma distinto, sé que es un partido importante y lo que significa.Quiero disfrutar cada cosa que haga porque uno no sabe cuánto tiempo va a estar. Estoy tranquilo porque sé que vamos a dar todo para la alegría de la gente”.
