Así lo dijo la directora de Bromatología Sabina Salvarezza en el marco de la Semana de Lucha contra la Triquinosis.
La Triquinosis es una enfermedad producida por un parásito con forma de gusano que se encuentra alojado en los músculos de los cerdos y otros animales salvajes, como el jabalí y el puma.
¿Cómo se transmite?
Las personas se contagian de modo accidental, por la ingestión de carne o derivados cárnicos, crudos o mal cocidos, que contengan larvas del parásito vivo. En Argentina, la principal fuente de infección para el ser humano es el cerdo doméstico, aunque también existen otras, como el jabalí o el puma.
¿Cuáles son sus síntomas?
Las personas pueden presentar: fiebre, dolores musculares, diarrea, vómitos, hinchazón de párpados y picazón. Ante estos síntomas acudí inmediatamente al centro de salud más cercano.
Cuanto más temprano se detecte, más rápida y efectiva es la cura.
¿Cómo se trata?
Hay medicamentos que se pueden usar para tratar la infección reciente, pero no hay un tratamiento específico para la triquinosis una vez que las larvas invaden los músculos. Los quistes perduran durante años. Los analgésicos pueden ayudar a aliviar el dolor muscular.
¿Cómo se puede prevenir?
Para evitar contraer triquinosis es importante:
. Consumir carne de cerdo y derivados frescos y bien cocidos (es decir, cocinándolos hasta que desaparezca el color rosado, la temperatura interna debe ser de 71 grados por al menos un minuto).
. Tener en cuenta que salar o ahumar la carne no es suficiente para matar al parásito.
. Adquirir los productos derivados, chacinados y embutidos (como jamón, panceta, longaniza, chorizos) solamente en comercios habilitados.
. Verificar en la etiqueta que hayan sido elaborados por empresas autorizadas donde se especifique marca, identificación del lote, fecha de elaboración y vencimiento, identificación del establecimiento elaborador y registro ante la autoridad sanitaria (RNE y RNPA). La venta callejera de estos alimentos está prohibida.
. En zonas rurales y criaderos:
– Respetar las normas establecidas por los servicios veterinarios para la cría de cerdos.
– Todos los establecimientos que críen cerdos (en pequeña o gran escala) deben poseer su RENSPA, que es el Registro Nacional Sanitario de Productores Agropecuarios otorgado por el SENASA.
– Los cerdos deben ser criados en instalaciones adecuadas sin presencia de roedores y deben ser bien alimentados. Debe evitarse alimentarlos con basura, desperdicios de mataderos y/o residuos de casas de comida/ restaurantes, ya que en ellos puede haber restos de alimentos contaminados con el parásito.
– Asegurar una correcta disposición de los alimentos para los cerdos (condiciones de almacenamiento, condiciones edilicias del depósito de alimento), para prevenir la infestación de roedores y animales silvestres.
– Al realizar la faena de un animal (cerdo, jabalí o puma), incluso si se realiza de manera doméstica, es importante consultar al veterinario y pedir el análisis de una muestra de diafragma (entraña) de cada res a fin de confirmar la ausencia del parásito que provoca la triquinosis a través de la técnica de digestión artificial.
– Se deberán eliminar los cadáveres de cerdos y otros animales para que no puedan ser consumidos por otros animales del lugar.
– Si se encuentra el parásito en un animal, es necesario eliminar la res completa.
– Si producís chacinados o embutidos para autoconsumo, recordá hacer el análisis bromatológico de la carne de cerdo o animal utilizado con tu municipio.