La coalición opositora Juntos por el Cambio (JxC) se prepara para la próxima reunión de su Mesa Nacional, el 24 de junio en Córdoba, en medio de nuevas internas entre los socios y una adelantada proliferación de candidatos en los distintos distritos.
La conducción de la coalición que conforman la UCR, el PRO, la Coalición Cívica y el Peronismo Republicano está citada a las 10 del próximo viernes en la Sociedad Rural de la ciudad cordobesa de Río Cuarto.
Será la segunda de las reuniones que la oposición está convocando desde su Mesa Nacional para debatir temas específicos, y así como la tónica del primer encuentro fueron las políticas sociales, en este caso el eje será la economía y los distintos polos productivos del país.
La oposición llega al encuentro con una “inflación” de candidatos, tal como define con ironía el radical Mario Negri a la irrupción de postulantes rumbo a las elecciones presidenciales de 2023.
Donde se observa con más intensidad este fenómeno es en el PRO, donde los grupos de “halcones” y “palomas” se distribuyen entre las ya lanzadas postulaciones de Patricia Bullrich y de Horacio Rodríguez Larreta, y la expectativa respecto de si finalmente Mauricio Macri se anotará en la carrera.
Cada uno sigue su manual: Rodríguez Larreta endureció su discurso y comenzó a intensificar las visitas al conurbano bonaerense (el jueves estuvo en Florencio Varela); Patricia Bullrich hizo una gira de campaña por Salta en coincidencia con el aniversario por Martín Miguel de Güemes, mientras que Mauricio Macri regresará en las próximas horas de Qatar.
También juega María Eugenia Vidal, con menor protagonismo que los demás, pero firme en sus recorridas por todo el país: en los próximos días estará en Córdoba, y piensa recorrer 17 provincias durante 2022.
La exgobernadora quiere ser Presidenta, y en su entorno dicen que si no le toca en 2023 se prepara para el 2027; y si se queda ahora afuera de la carrera por la Rosada apuntaría sus cañones a la lucha para ser Jefa de Gobierno porteña.
La “inflación” de candidatos también lo tiene entre sus protagonistas al Auditor General de la Nación, Miguel Ángel Pichetto, quien lanzó su postulación hace un mes y esta semana declaró que él es el “mejor preparado”, para llegar a la Presidencia.
Los radicales tienen otro ritmo y creen que no hay que adelantar tiempos, aunque el gobernador jujeño Gerardo Morales promete levantar el perfil en las próximas semanas, tras haber estado en los últimos días en Canadá, en una feria sobre minería.
Quien permanece imperturbable en su agenda y estilo de campaña es el neurólogo Facundo Manes, el otro “boina blanca” en carrera presidencial: caminatas por todo el país y encuentros con alumnos y la comunidad educativa dominan su agenda, donde busca no involucrarse en debates de coyuntura.
Por otro lado, reina una sensación compartida de alivio dentro de Juntos por el Cambio tras los datos de encuestas que hablan de una caída en la intención de voto del postulante libertario Javier Milei, que venía comiéndole votos por derecha a Cambiemos.
Las declaraciones del líder de La Libertad Avanza sobre habilitar el comercio de órganos y la escasa concurrencia al acto que realizó en la cancha de El Porvenir, además de las internas puertas adentro de su armado político, comienzan a deshilachar sus aspiraciones presidenciales.
La provincia de Buenos Aires, en tanto, también sigue mostrando este fenómeno de multiplicación de candidatos que experimenta Juntos por el Cambio.
Apadrinado por Rodríguez Larreta, Diego Santilli sigue caminando la provincia con una frecuencia de cuatro o cinco distritos por semana.
También se le anima al distrito más grande del país el diputado Cristian Ritondo, quien recibió esta semana un espaldarazo de su referente nacional: María Eugenia Vidal.
Y Macri juega con el intendente de Lanús, Néstor Grindetti, a quien habilitó para caminar el territorio e incluso acompañó hace algunos días en una visita a una casa recuperada al narcotráfico en Monte Chingolo.
Mientras esta danza de candidatos se sucede con un movimiento diario, las diferencias en el seno de Juntos por el Cambio entre “halcones” y “palomas” se siguen manifestando.
La votación en el Congreso nacional de la norma que prorroga 50 años las asignaciones para industrias culturales volvió a mostrar los matices en el seno opositor.
El sector macrista de los “halcones” era partidario de votar en contra el proyecto, lo que generó un duro debate interno.
La cuestión se saldó con un mayoritario voto de la oposición por la abstención, entre ellos la UCR y la Coalición Cívica, y el voto en contra del PRO y los libertarios.
Estos matices volverán a encontrarse en la reunión de Juntos por el Cambio de Córdoba, donde radicales y “lilitos” (Coalición Cívica) suelen coincidir en posturas de centro y moderadas, y chocan con el ala dura del PRO, referenciada en Macri y Patricia Bullrich.
