POR JULIO MONTERO
El constante discurso de odio cala hondo en la sociedad, por más que algunos lo que quieran negar a gritos. En esta oportunidad le tocó a la Vicepresidenta de la Nación, Cristina Fernández de Kirchner, en el
ojo de la tormenta y en la primera plana de la escena nacional por estos días, aunque estoy convencido de que en cualquier otro momento podría ser a cualquier otro político puesto en la ocasional palestra.
Si la política y los medios no bajan mil cambios a partir de ahora esto tiende a empeorar y así nos alejamos de la política para adentrarnos a un estado de violencia y todos sabemos que cuando domina la violencia la razón no tiene lugar.
Hay responsables claros, los políticos desaforados y los medios de comunicación irresponsables, negligentes y con más intereses en accionar en la política que en la acción de comunicar son los más claros.
Ojalá se aprenda algo de todo esto aunque en realidad sepamos que cada uno llevará agua para su molino y al final todo seguirá igual, (no, peor).