El conflicto entre los monotributistas y la municipalidad continúa, en un principio fue el rechazo del bono, ahora los montos no coinciden. Cansados de esto algunos empleados comenzaron a hablar.
La municipalidad había anunciado un bono paliativo de veinte mil pesos en dos cuotas, quienes trabajan para la municipalidad pero facturan quedaron afuera “no tenemos la opción de ser empleados de planta, el municipio nos hace ser monotributistas, yo pertenezco a la secretaria de salud, soy asistente social y el bono que otorgó el municipio no lo percibimos” explicó Ayelen Mianovich.
Pero no es solo ese el único inconveniente en la facturación sino a quien se la realiza “nosotros facturamos a una cooperativa, esa cooperativa es fantasma, el domicilio que figura es el del municipio” con una relación cada vez más tensa y después de mucha lucha “ya damos por perdido el bono” lo que si queda en evidencia es la precarización laboral que hoy se viven en el estado.