La familia de Dominga Herrera compartió una carta en facebook donde relatan lo sucedido ese domingo y como vivieron los días posteriores.
Un domingo cálido, lindo, una fecha especial como es Pascuas. Somos una familia creyente, y si bien solemos juntarnos a menudo, siempre en estas fechas especiales las celebramos con mas razón, en familia. Esta vez elegimos el Parque Municipal, ya que el día ameritaba.Almorzamos un rico asadito del tío, reímos como en cada juntadas. Charlas y temas profundos, pero sin dudas como principales los chistes de los tíos, las risas, carcajadas de las tías y primos y las ocurrencias de las peques. Dijimos ‘vamos por la foto’, ya que en el almuerzo ni nos acordamos. Nos unimos todos en el medio y sacamos la foto 15.55hs. A las 16.02hs ya estábamos llamando al SAME. Sí, esos minutos que te cambian la vida literal. La caída del árbol (porque para llamarla rama es muy diminutivo) fue un segundo, el sonido crujiente del corte se sintió cuando ya estaba encima nuestro. Fue levantar la mirada y ver todo tapado por las ramas, tanto nosotros como las pertenencias. Escuchar los gritos de dolor y desesperación.Al instante se lleno de gente a socorrer, los que logramos salir ilesos asistimos a los que estaban lastimados. En la desesperación llamar la ambulancia, pedir ayuda para impedir que otro pedazo del árbol se caiga. Y acá aprovechamos a resaltar el accionar inmediato del equipo del SAME las 3 ambulancias a disposición, luego de los Bomberos y Defensa Civil. Sin olvidarnos de la humanidad de las personas que nos ayudaron y asistieron. Mientras íbamos llegando al Hospital San José en shock, ibamos actuando por inercia sin tomar noción de todo lo que paso y ni imaginar todo lo que vendría, así actuamos respondiendo preguntas, llamando al resto de familia.De los asistidos por los médicos de guardia fueron dados de alta esa misma noche solo dos. Como ya es de conocimiento, hay una tía con pierna quebrada y una tía que estuvo en terapia, luchando por su vida.Pensamos y charlamos de ese momento en cada conversación que tenemos, con la vivencia personal de cada uno de los que estábamos. Una explicación lógica no hay, es impensado, inexplicable lo que nos sucedió. Una situación incontrolable.Un domingo juntos y que termine de esta manera fue inmaginado. La noticia se hizo viral en segundos, si bien como mencionamos antes mucha gente de corazón humano, empatico nos ayudó, otros también filmaron y sacaron fotos de todo y de todos y claramente se la ofrecieron a los medios, los cuales sin piedad compartieron esas imagenes hasta con nombres (a muchos les pedimos que lo borren y aún no lo hicieron). Para nosotros volver a ver esas fotos es terrible, más para el resto de familia, amigos que no estaban presentes. Como en toda noticia gente comentando sin saber, hasta riéndose de lo sucedido.Muchas veces el morbo se apodera sin ponerse en el lugar del otro, olvidando que esto le podría haber pasado a cualquier ciudadano. Somos una familia que ha pasado varias situaciones duras de la vida, como toda persona, y aunque esta situación nos marca para siempre no nos quedamos en el porque a nosotros, porque nos paso esto. Sí, nos duele, nos sorprendió, nos cambia para siempre, sin embargo sabemos seguir adelante, luchandola y acompañándonos. En esas conversaciones que tenemos también tratamos de encontrar algo mínimo positivo en esto, como por ejemplo agradecer que el árbol no cayó en el momento del almuerzo o de la foto, donde estábamos todos en el medio juntos, abrazados, y que después de la misma cambiamos lugares y muchos sin saber se alejaron del centro. Que el resto de la familia no estaba, porque de ser así cada vez que estamos todos hay más de 8 criaturas y si una rama de ese tamaño los toca hubiese sido una tragedia aún más trágica de lo que es. Recibimos estas preguntas varias veces al día: “¿Van hacer algo al respecto? ¿Alguien del municipio se comunico con ustedes, se están haciendo cargo de algo?” Por supuesto que nuestra primordial preocupación y atención fue siempre el bienestar y recuperación de las tías. Si en algún momento haremos algo a nivel judicial estamos en todo nuestro derecho para ser escuchados, pero será una decisión evaluada por todos los miembros de la familia. Sí aclaramos que nadie del municipio se acercó a nosotros, pasamos dos semana en el mismo lugar, al cual no es difícil llegar y preguntar por nosotros. Pasamos dos semana todo el día, todos los días en el Hospital San José de nuestra ciudad. Remarcamos el agradecimiento a todos aquellos que se unieron a la cadena de oración sin importar religión, enviando fuerzas, energías para la Tía Domi, como así la llamabamos. Todo ese amor se sintio, se siente y nos hace mantenernos firmes y unidos.Agradecer enormemente de corazón al personal del Hospital San José a los doctores de Guardia, de Terapia Intensiva y Traumatologia, a los enfermeros de dichos espacios, que asisten y cuidaron con profesionalismo desde el minuto cero. Agradecer al señor Martin Benavidez y Laura del sindicato O.S.P.I.V que se pusieron a nuestra disposición para todo lo que las tías necesitarán. Al equipo de trabajo de ambas, la fábrica Degreen que estuvieron pendientes de ellas y de cualquier cosa que necesitemos, como también sus compañeros que están presentes. Antonio, Encargado general de la recolección de residuos que se preocupo y ofreció su acompañamiento a uno de los tíos que trabaja allí. A todos los amigos, vecinos del barrio, conocidos, compañeros de trabajo de cada uno de nosotros, que se acercaron a demostrar su afecto, amor, preocupación y apoyo.La Tía, estuvo peleando por su vida durante una semana en la Clínica de la Esperanza de Buenos Aires. Nos destroza el alma que un domingo familiar haya terminado de esta manera. Volvemos a repetir es inexplicable lo sucedido, es inentendible todo lo que vivimos hace dos semanas.Ya habrá tiempo para transformar esta tragedia en lo que la vida nos quería demostrar con esto, en llegar a esa transformación que lleva cada duelo. Ahora será momento de comenzarlo y respetar los tiempos de cada uno, por eso pedimos plena empatia de la gente cercana que sabe estar, acompañar, y también de todos ya que esta noticia fue muy popular, y pareciera que a veces olvidamos el respeto al momento de opinar. Nos deseamos un duelo con amor, con unión familiar y compasión. Un duelo presente con cada chiste, ocurrencias y carcajada de la tía. Un duelo que será difícil, sin embargo que sepamos volver al carisma y amor de la Tía.Sin más que agregar, les pedimos luz y oración para que la Tía brille y siga siendo ella donde quiera que este.
FOTO DEL DÍA DOMINGO