Llevan ocho años de reclamos sin ser escuchados, sin agua, ni cloacas aunque sea piden que les llegue el asfalto para poder transitar los días de lluvia, pero hasta ahora tampoco llega eso.
El crecimiento del barrio de los últimos años hace que hoy sean 150 familias las que residen en la zona de manera permanente “desde el 2019 hay un expediente esperando aprobado por unanimidad en el concejo para las obras, el intendente ha venido, ha charlado con algunos vecinos, tengo el rumor que nos dicen que somos un barrio de quejosos, que es lo único que hacemos y que vivimos en uno de los barrios más lindos de la ciudad” pero no tienen agua, ni cloacas, ni asfalto, la plaza nunca llegó y seguridad la pagan ellos y los cortes de luz son reiterados.
Esperando tener en campaña alguna respuesta agudizaron el reclamo “vemos que a otros barrios los benefician en esta época, aunque sea pedimos el asfalto” que en un principio seria la obra más fácil para la municipalidad.
Para finalizar agregó “por parte del intendente no tenemos ninguna respuesta”.