Por las demoras en los pagos de hasta 90 días en medio de la inflación, las farmacias habían dejado de vender medicamentos con descuento, en especial a beneficiarios de IOMA y PAMI. El ministerio de Salud provincial armó una reunión clave para resolver el conflicto.
El gobierno de la provincia de Buenos Aires y el Colegio de Farmacéuticos provincial acordaron que el estado bonaerense, a través de IOMA, se haga cargo el pago por adelantado de la facturación del mes de septiembre para resolver el problema de los límites a la venta de medicamentos para los afiliados de prepagas y obras sociales. La resolución del conflicto, según el ministerio de Salud de la provincia, se sellará mañana mediante una reunión entre las autoridades, equipos técnicos del IOMA y del Colegio de Farmacéuticos, en la que se establecerán los detalles del pago “y restituir el servicio para todos los beneficiarios”.
“Ese monto, que representa 800 millones de pesos, será garantizado por la Provincia de Buenos Aires, con el objetivo de restituir la atención en todo el territorio y que los vecinos puedan seguir accediendo a los medicamentos sin interrumpir tratamientos, al costo que les corresponde según su cobertura y sin realizar gasto de bolsillo extra”, explicó a través de un comunicado el ministerio de Salud provincial.
Tal como informó Infobae, cientos de farmacias de la provincia de Buenos Aires comenzaron a limitar la venta de medicamentos a los afiliados de obras sociales y prepagas debido a problemas financieros de larga data que se ven exacerbados por la elevada inflación. El Colegio de Farmacéuticos y la Confederación de Farmacias Bonaerenses (Cafabo) aseguran que la inflación y la volatilidad de precios complicaron sus ventas con descuento porque reciben el pago por parte de las financiadoras entre 60 y 90 días más tarde de la venta, un plazo que los comercios del sector buscan reducir.
En los hechos, las farmacias que se adhirieron al llamado de las organizaciones que las nuclean están vendiendo medicamentos en forma particular, ya que en muchos casos se niegan a hacerlo con el descuento o cobertura que corresponde a algunas obras sociales y prepagas. Los afiliados de PAMI y de IOMA, que se estima representan el 70% de las ventas en farmacias de la provincia, son los más afectados por estas restricciones que el gobierno promete solucionar con el pago adelantado.
Para el ministerio de Salud bonaerense, el problema “se generó debido a que las droguerías cambiaron sorpresivamente las exigencias contractuales de pago a las farmacias, acortando los tiempos de abono de la facturación y que los laboratorios aumentaron los precios por encima de la inflación”.
La obra social bonaerense, IOMA, paga al colegio de farmacéuticos “el 80% del valor de los medicamentos a los 30 días y el 20% restante se abona dentro de los 45 días de la recepción de la documentación respaldatoria”, señalaron.
“Por tal motivo, se desmiente categóricamente cualquier información que señale que los problemas de provisión de medicamentos se deben a una deuda de la obra social con las farmacias. El Instituto cumple con sus obligaciones y está dispuesto a realizar los reintegros correspondientes a nuestros afiliados y afiliadas en caso de que no puedan acceder a los medicamentos necesarios o deban abonar algo fuera de la cobertura establecida”, completó el ministerio en su comunicado.
“Sin embargo, es a través del IOMA que la Provincia de Buenos Aires resuelve el problema para todo el territorio haciéndose cargo de un problema financiero generado por las prepagas, las obras sociales, las financieras de la salud y las droguerías o laboratorios”, agregó.