Organizaciones ambientales y ciudadanos autoconvocados de Rosario cortaron hoy el puente Rosario-Victoria en reclamo del cese de las quemas “intencionales” en las islas del Delta del Paraná y el “urgente” tratamiento de una Ley de Humedales en el Congreso Nacional.
Los ambientalistas, a los que se sumaron organizaciones políticas y estudiantiles, interrumpieron totalmente el tránsito vehicular de ambas manos del puente desde las 17 y hasta las 19:30, lo que generó demoras a los conductores que intentaban circular por la vía que comunica a Santa Fe con Entre Ríos.
“El corte nació del cansancio de la ciudadanía ante el constante humo y las quemas que ya nadie puede sostener que no sean intencionales”, dijo la representante de la Multisectorial por los Humedales de Rosario, Julieta Bernabé.
“Hay muchísimas personas afectadas en su salud que quieren respuestas después de tres años de quemas que lo único que buscan es el beneficio económico de unos pocos”, resaltó.
“Hoy nos reunimos para pedir que se conserven los humedales, que se frene el avance de actividades productivas que buscan modificar las condiciones del humedal y con eso, la destrucción de la flora y la fauna nativas de ese ecosistema”, detalló.
En esa línea, sostuvo que “el reclamo va dirigido a la justicia y al ejecutivo de Victoria y de la provincia de Entre Ríos porque son ellos los que tienen la responsabilidad de controlar el territorio donde se realizan las quemas”.
“Pedimos, como venimos haciendo hace tiempo, que se sanciones la ley de Humedales a nivel nacional que ayer logró el giro a comisiones, algo que se venía pidiendo desde marzo”, apuntó.
En esa línea, explicó que el ecosistema del humedal oxigena el aire y mantiene la buena calidad del mismo, a su vez, purifican el agua del río Paraná absorbiendo los contaminantes de la actividad humana y mantienen un equilibrio hídrico controlando las inundaciones y sequías.
“Los humedales tienen servicios ecosistémicos que son fundamentales para la calidad de vida humana, nos dan aire puro, agua dulce y alimento, perderlos sería una locura”, finalizó.
Los activistas, reunidos en una asamblea junto al puente resolvieron elevar sus reclamos para que se declare la emergencia en salud ambiental, el cumplimiento de la ley de manejo del fuego, el de la ley de acceso a la información ambiental, el control sobre el ganado que ingresa a las islas y la reactivación del Plan Integral Estratégico para la Conservación y Aprovechamiento Sostenible en el Delta del Paraná (Piecas).
Asimismo, los organizadores ratificaron la convocatoria a un nuevo corte de la misma vía para los días 3 y 4 del próximo mes, en el marco de una acción federal por la conservación de los humedales que busca apoyar la sanción de la Ley de Humedales Nacional cuyo proyecto fue consensuado en 2020.
El corte fue resuelto el último miércoles durante una concentración masiva que superó las 10 mil personas en el Monumento Nacional a la Bandera en donde los rosarinos reclamaron el cese de las quemas y el humo, y exigieron “una mayor acción de la justicia y castigo para los responsables de las quemas en las islas del Delta del Paraná y la sanción de una Ley de Humedales”.
Esa movilización llegó después de que, durante varios días un intenso humo proveniente de quemas en las islas invadiera la ciudad haciendo irrespirable el aire y disminuyendo la visibilidad, lo que causó inconvenientes en la circulación de autos y hasta provocó siniestros viales.
En esos días en los que el viento intensificó la presencia de humo en la región, especialistas del Observatorio Ambiental de la Universidad Nacional de Rosario (UNR) y de la Tecnológica Nacional (UTN), alertaron sobre el “deterioro” en la calidad del aire y lo categorizaron como “altamente contaminado”, por superar 17 veces el límite establecido por la OMS.
A su vez, el hartazgo de la población alcanzó visibilidad cuando esta semana, edificios públicos y privados de esa ciudad amanecieron con pintadas como “Basta de humo”, “basta de quemas”, “humo nuestro, vaquitas ajenas”, y otras que hacen referencia a un “ecocidio” por la quema de pastizales en el Delta.