El juicio oral en la llamada causa Vialidad por supuestos delitos con la obra pública en Santa Cruz entre 2003 y 2015 se reanudará hoy con el alegato de la defensa del ex subsecretario de Obras Públicas Abel Fatala y la semana próxima será el turno de los abogados de la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner.
La audiencia de hoy comenzará a las 8.30 con la exposición del abogado Lucio Simonetti por la defensa de Fatala, para quien la fiscalia pidió una pena de 4 años de prisión por presunta administración fraudulenta.
El letrado concluiría su alegato en una sola jornada, con lo cual -en base al cronograma elaborado por el TOF2- el lunes próximo se iniciará el alegato de los abogados Carlos Beraldi y Ary Llernovoy por la defensa de la Vicepresidenta, a quien la fiscalía pidió condenar a 12 años de prisión e inhabilitación para ejercer cargos públicos, por supuesta asociación ilícita y administración fraudulenta.
La expresidenta podría hacer uso de la palabra en esta etapa en su calidad de abogada y en ejercicio de su derecho a defensa ante los jueces Jorge Gorini, Rodrigo Giménez Uriburu y Andrés Basso, pero hasta esta mañana no había al respecto ningún planteo formal ante el TOF2, según informaron a Télam fuentes judiciales.
Esta semana, entre lunes y martes, la defensa del exministro de Planificación Federal Julio De Vido reclamó su absolución, cuestionó la acusación de los fiscales Diego Luciani y Sergio Mola y argumentó que un Gobierno elegido por el voto popular no puede ser considerado una “asociación ilícita”, como postuló la acusación.
Por otro lado, la defensa del exministro de Planificación recusó al integrante del Tribunal Giménez Uriburu por haber interrumpido su alegato para dar una explicación vinculada a las razones por las que en una de las audiencias exhibió un mate con el logo del equipo de fútbol amateur “Liverpool”.
Este equipo que integraba el juez junto al fiscal Luciani disputó partidos en la quinta Los Abrojos, propiedad del expresidente Mauricio Macri
La defensa de Cristina Kirchner recusó al juez y al fiscal pero el planteo fue rechazado y ahora está pendiente de resolución un recurso de queja en la Cámara Federal de Casación.
La defensa de De Vido, por su parte, recusó esta semana a Giménez Uriburu por supuesto temor de parcialidad, algo que está pendiente de resolución.
De Vido tiene un pedido de diez años de prisión por parte de la fiscalía en el juicio en el que se debaten supuestas irregularidades con la adjudicación de obra pública nacional en Santa Cruz a empresas del también acusado Lázaro Báez entre 2003 y 2015.