El presidente de YPF, Pablo González, sostuvo hoy que la petrolera tiene que ser “la locomotora de crecimiento del sector energético”, ya que desde su nacionalización en 2012 obtiene “mayor crecimiento” y “rentabilidad”, y a través de su actual modelo de sociedad de economía mixta aseguró el autoabastecimiento y la soberanía en hidrocarburos.
“El funcionamiento mixto de YPF como sociedad anónima funciona muy bien: genera más producción, obtiene rentabilidad, y desde ese entonces las acciones de la empresa han crecido 150% y falta crecer todavía en dólares”, señaló González en una rueda de prensa, en respuesta a algunos planteos de privatización de la oposición.
González participó de un almuerzo organizado por Industriales Pymes Argentinos (IPA) cuyos directivos y asociados encabezados por su presidente Daniel Rosato pudieron ponerse al tanto de los planes que lleva adelante la petrolera en materia de gas, petróleo y energías renovables.
Una de las posiciones a favor de privatizar la empresa petrolera fue la de Javier Milei, diputado y precandidato a presidente por la Libertad Avanza, quien afirmó que “YPF, desde que fue nacionalizada, perdió el 90% de su valor” y entendió que “esta gestión estatal lo que hizo fue destruir la generación de riqueza a futuro, para lo cual la mejor forma de hacerlo es con el sector privado”.
Luego, González remarcó que YPF trabaja con otras compañías del sector para impulsar su crecimiento, entre ellas mencionó la compra de la Central Termoeléctrica Dock Sud con Pan American Energy (PAE), el acuerdo con la Compañía General de Combustibles (CGC) para explotar el nuevo yacimiento shale en Palermo Aike.
También, mencionó la alianza con Petronas desde 2014 y la compañía estadounidense Chevron que explota Vaca Muerta, “estos acuerdos que permiten el desarrollo y explotación de Vaca Muerta y el resto de los recursos no convencionales que tenemos, van de la mano de la inversión privada también liderada por YPF”, agregó.
El 16 de abril de 2012, el Estado nacional recuperó la propiedad de YPF tras la presentación del proyecto ‘Soberanía hidrocarburífera de la República Argentina’ impulsada por aquel entones la presidenta Cristina Fernández de Kirchner, cuando años anteriores la firma española Repsol disminuyo las reservas de petróleo y la falta de inversión y proyectos.
